Hoy vamos a conocer unas nociones básicas del baile del Sorondongo, una danza muy lucida y divertida que en Canarias no falta en ninguna fiesta que se precie, y que todos los que ya tenemos una edad, la hemos bailado alguna vez. Para ello me serviré de la tradición, de los estudiosos y de extraer aquello que me resulte a destacar respecto al origen. Cierro los ojos y me veo en La Palma, años sesenta, en el patio de la casa de mi abuela en las tardes largas de verano, cómo lo bailaban tras una siega, siembra o recogida de papas, o de almendras… o lo que fuera; entonces no le daba importancia porque era muy habitual, pero ahora lo recuerdo y se me saltan las lágrimas.
"El Sorondongo procede de la jerigonza, un canto - juego infantil del Siglo XVI asentado en varias comunidades españolas, incluida Canarias". Traído por las comunidades que se fueron estableciendo en las islas.
El Sorondongo de Lanzarote es uno de los bailes más bellos de los canarios. Don José María Gil, fue el fundador de la Agrupación Ajey de San Bartolomé, y fue el propulsor de esta danza. Él refiere que la primera vez que escuchó esta danza fue en Gáldar, Gran Canaria. Apunta que fue traída de la Península y algunos la relacionan con el Zorongo andaluz. Esta teoría coincide con la tesis del fundador de Los Sabandeños, don Elfidio Alonso.
Es un baile muy popular y algunos estudiosos apuntan que se bailaba después de terminar una faena agrícola, como una "arada", para celebrar el esfuerzo de mujeres y hombres en las labores de la tierra. Se les ve, en algunas fotos conservadas, a los hombres con los arados y a las mujeres con las faldas de vuelo en círculo bailando.
Don Manuel González afirma en su libro "El Sorondongo", editado por el Centro de la Cultura Popular Canaria, que se desarrolla en torno a un círculo estático de hombres y mujeres, que palmean los tiempos fuertes del compás y al centro baila una chica describiendo un círculo sin fin, pasando por delante de todos los componentes del corro. También en filas enfrentadas, con una niña en el centro que salta al compás de la música con los brazos en la cintura y, a la orden de salga usted, saca a una de sus compañeras para que la acompañe al centro; a continuación, bailan juntas intercambiándose las posiciones al enredarse sus brazos derechos hasta que la última en salir deja a la primera en su sitio, y así sucesivamente, mientras las filas palmean. Son cuartetas versadas que se alternan con el estribillo. Se suele acompañar con el timple. Los temas son diversos: labradores, campesinos, marineros, amorosos...
Se baila en todas las islas y las letras son de temas similares. Hay diferentes versiones. Hablamos del Sorondongo majorero porque es el que mejor ha sabido guardar la tradición, conservando las características originales de su antecesora peninsular. También se conservan versiones antiguas en Gran Canaria y Fuerteventura, pero en esencia son similares.
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