Nacer en aquellos tiempos

La mujer despertó y lentamente se fue arrimando hacia la orilla de la cama, con lentitud bajó una pierna primero y apoyó el pie sobre la manta que tendida en el piso hacía las veces de alfombra. Después bajó la otra pierna, y sin poder juntar ambas extremidades inferiores se acuclilló. Sentía unas inmensas ganas de orinar y sin más dilación se dispuso a que el vital líquido saliera a sus anchas. La noche silenciosa y fresca, más bien fría, iba a ser testigo de su proeza. Su madre dormía, ambas compartían cama. Quiso llamarla, pero ya Doña Luz empezaba a moverse y le pareció que no iba a ser necesario que la despertara. Miró a su alrededor y después a sus pies, la alfombra estaba completamente mojada. No sentía ni molestia ni dolor, solo la acompañaba la incertidumbre del momento que trastocó en sorpresa unos instantes más tarde. Doña Luz se levantó con agilidad y con movimientos seguros se puso presta para ayudarla. La niña cayó sobre la alfombra, ella la miró con asombro y desconcierto sin dejar de pensar en que ese era el acontecimiento que había estado esperando durante nueve meses, el nacimiento de su hijo, que era una niña y que había nacido así, de la manera más sombrosa, sin dolor ni percances, una niña sana que apenas lloró y que no se hizo ningún daño al salir de su vientre y caer sobre la manta empapada. Su madre con tijera en mano cortó el cordón umbilical y con la destreza de la que gozaban y eran aventajadas las mujeres de esa época atendió a parturienta y recién nacida.

Imagino que mi abuela lloraría un buen rato. También imagino que lo hizo la bisabuela Luz. La recién nacida ha debido ser muy hermosa, rubia y de facciones delicadas. Fue una niña sana, inteligente y vital. Aquel 21 de octubre de 1940 la Isla de La Palma vestida de otoño y de tiempos de postguerra recibió a una hija más porque así era nacer en aquellos tiempos.

Paletas y pinceles

El legado de los abuelos - TOÑI ALONSO

FRASES Y REFLEXIONES PARA AYER, HOY Y MAÑANA - ALBERTINE DE ORLEANS

Desde mi balcón - JOSE LUIS REGOJO

Amanece, que no es poco - ANGIE HERNÁNDEZ

LETRAS CANARIAS

El nido de la graja - EVA CASTILLO

Palabras del alma - BALBINA RIVERO

Tradiciones - ISABEL GONZÁLEZ

La magia del teatro - INA MOLINA

Letras y colores - JUAN FCO. SANTANA

Mi cuaderno de danzas - ISA HERNÁNDEZ

La memoria intacta - MARÍA DE LA LUZ

Volando con las palabras - Cristina García

Retratos de nuestros paisanos - JOSÉ LANTIGUA

Miscelánea tradicional - MOISÉS RODRÍGUEZ

Sección infantil: Arcoiris de cuentos - TANIA RAMOS

Viajando por los versos - ROSA GALDONA

Memorias con historia - GLORIA LÓPEZ

Alfarero de versos - EDUARDO GARCÍA

Amar el amor - LANGE AGUIAR

Contando canciones - MATALE AROZENA

Garabateando - ELENA PADRÓN

Hablando de amigos… - LUIS ALBERTO SERRANO

Bajo un nudo en la garganta - ANA GUACIMARA HERNÁNDEZ