Pese al aire que supura las heridas existe un ruido que persiste para siempre

Hay lugares donde el mar
azota los muros pidiendo auxilio
y las olas rugen en el misterio
que deja el tiempo a su paso.
Una memoria calcinante
aguas adentro,
por la blanca arena del olvido.
Los pasos de la desolación
buscando asilo en las paredes
del abandono.
Las aceras huelen a soledad cansada mientras un vómito de ausencias se asoma al vertedero casual de la noche.

La vida hecha trizas
y los corazones heridos de muerte.
La tristeza errante
en los ojos del miedo.

Una vez hubo un sueño
que rondó las casas vacías
buscando un cuerpo,
tal vez una mirada perdida
en la oquedad de esta bruma espesa.
La apología del tránsito
en el eco de los años baldíos.
Quizás sólo sea este estruendo
de habitaciones ventiladas
que dan al mar de la locura.

Paletas y pinceles

El legado de los abuelos - TOÑI ALONSO

FRASES Y REFLEXIONES PARA AYER, HOY Y MAÑANA - ALBERTINE DE ORLEANS

Desde mi balcón - JOSE LUIS REGOJO

Amanece, que no es poco - ANGIE HERNÁNDEZ

LETRAS CANARIAS

El nido de la graja - EVA CASTILLO

Palabras del alma - BALBINA RIVERO

Tradiciones - ISABEL GONZÁLEZ

La magia del teatro - INA MOLINA

Letras y colores - JUAN FCO. SANTANA

Mi cuaderno de danzas - ISA HERNÁNDEZ

La memoria intacta - MARÍA DE LA LUZ

Volando con las palabras - Cristina García

Retratos de nuestros paisanos - JOSÉ LANTIGUA

Miscelánea tradicional - MOISÉS RODRÍGUEZ

Sección infantil: Arcoiris de cuentos - TANIA RAMOS

Viajando por los versos - ROSA GALDONA

Memorias con historia - GLORIA LÓPEZ

Alfarero de versos - EDUARDO GARCÍA

Amar el amor - LANGE AGUIAR

Contando canciones - MATALE AROZENA

Garabateando - ELENA PADRÓN

Hablando de amigos… - LUIS ALBERTO SERRANO

Bajo un nudo en la garganta - ANA GUACIMARA HERNÁNDEZ